Un gran número de estrellas no tienen brillo constante, sino que varían periódicamente, o lo que es lo mismo, no conservan la misma magnitud aparente y en un periodo más o menos largo y más o menos regular, sus magnitudes alcanzan valores diferentes, tales estrellas se llaman variables.
Por ejemplo, la estrella Mira Ceti (constelación de la Ballena) que históricamente fue la primera variable conocida, en un periodo de 332 días pasa de la 2ª a la 9ª magnitud.