Inicio astronómico del verano de 2014


Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento), el verano de 2014 comenzará el sábado 21 de junio a la 12h 51m hora oficial peninsular, a las 11h 51m en Canarias. Esta estación durará 93 días y 15 horas, y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño.
Desde el punto de vista astronómico, en los cielos matutinos del verano de 2014 se verán los planetas Marte y Saturno tras la puesta de Sol, estos dos planetas se irán acercando el uno al otro en el cielo hasta alcanzar el 27 de agosto una distancia mínima de aproximadamente 4 grados. Venus se verá antes del amanecer y a mediados de la estación se le unirá Júpiter, los dos planetas alcanzarán el 18 de agosto una distancia mínima relativa de menos de 1 grado. La tradicional lluvia de estrellas de las Perseidas sucederá hacia el 12 de agosto y su observación este año no será favorable por coincidir con la Luna en fase cercana a la luna llena. Por otra parte, no habrá ningún eclipse de Sol o Luna durante esta estación. Aunque difícil de predecir, la actividad magnética solar durante el verano será probablemente alta, dada la proximidad del máximo solar previsto para abril de 2014.


Prácticas de astronomía con medios sencillos

El movimiento de rotación  de la Luna está sincronizado con el de traslación de la Tierra, lo cual da lugar, que siempre observemos el mismo hemisferio de la Luna. En realidad, debido a las libraciones de la Luna, podemos llegar a ver el 57 por ciento de su superficie.
Existe la creencia que la mejor época para observar la Luna es en su fase llena, pues es cuando mayor brillo tiene y cuando aparenta ser más grande. Lo que no se tiene en cuenta es que la iluminación frontal da lugar a la desaparición de las sombras debidas a la orografía y, por tanto, carece de la espectacularidad de otras fases. Las mejores circunstancias se dan en los alrededor de los cuartos (creciente y menguante), aunque para ver bien determinadas zonas del perímetro hay que acercarse a la Luna llena o a la nueva.
Con esta entrada pretendemos incentivar la contemplación de la Luna, un ejercicio que se está perdiendo en los últimos tiempos, cuando muchos aficionados provistos de telescopios pretenden hacer complicadas observaciones sin haber pasado por el natural y sano aprendizaje que proporcionan un buen número de horas de observación lunar.