Los átomos y la vida


Bienvenido y felicidades. En primer lugar, para que estés ahora aquí, tuvieron que agruparse de algún modo, una forma compleja y extrañamente servicial, billones de átomos errantes.
Es una disposición tan especializada y particular y que sólo existirá esta vez. Durante los años venideros, estas pequeñas partículas participarán sin queja en todos los miles de millones de tareas cooperativas necesarias para mantenerse incólume y permitir que experimentes ese estado tan agradable que se llama existencia.


El nombre de los planetas


Muchos de los planetas fueron descubiertos por las civilizaciones antiguas, y así los planetas llevan el nombre de sus dioses.
El primer planeta del sistema solar fue nombrado Mercurio por los romanos, porque es el mensajero de los dioses, ya que se mueve muy rápidamente.
Venus fue nombrado como la diosa romana del amor, debido a su presencia brillante. El planeta es el objeto más brillante en el cielo al lado de la Luna y del Sol. Otras culturas también nombrarón a Venus en pos de sus dioses o diosas del amor y la guerra.


Un buen año para las perseidas


La lluvia de meteoros (popularmente “estrellas fugaces”) de las perseidas es la más popular del año por suceder en verano y producir un gran número de meteoros brillantes. Para su buena observación, es necesario un cielo oscuro, y ello requiere que la luna esté en una fase favorable. Este año, el máximo de las perseidas sucederá dos días antes de la luna nueva, por lo que las condiciones astronómicas serán especialmente buenas para su observación.


Las enanas marrones son más similares a los planetas que a las estrellas


Las enanas marrones son objetos relativamente fríos y tenues; son difícil de detectar y de clasificar. Son demasiado masivas para ser planetas, pero poseen características similares a ellos; son muy pequeñas para mantener reacciones de fusión nuclear en sus núcleos (una característica típica de las estrellas) y sin embargo tienen atributos de estrellas.
Observaciones de una enana marrón ubicada a 20 años luz de distancia hechas por Greg Hallinan, profesor asistente de Astronomía en Caltech, revelaron que las enanas marrones producen auroras cerca de sus polos, una característica que las relaciona más con los planetas que con las estrellas.
Greg Hallinan afirma que las enanas marrones no son estrellas pequeñas en términos de actividad magnética; sino que son similares a los planetas gigantes con poderosas auroras.